La educación ambiental para un desarrollo sostenible de los Pirineos asume los retos ambientales en los ámbitos económicos, sociales, culturales y de gestión.
Es responsabilidad de todos, mediante la puesta en marcha de estrategias de colaboración entre los actores locales, bien sean organizaciones no gubernamentales, agentes económicos, comunidades y autonomías estados y Europa.
Esto hace referencia a los niños, jóvenes, adultos a lo largo de toda su vida: en la escuela, en el trabajo o en el ocio y sin discriminación. Está dirigido a aquellos que viven aquí, los pirenaicos, y aquellos a quienes acogen.
Tiende a formar a los actores de sus territorios, ya que son capaces de asimilar mejor dicha formación para un mejor trabajo en pro del bien común. Este bien común se refiere tanto a la calidad de las condiciones de vida, como a la calidad de la convivencia. Naturaleza y cultura se ven así unidas.
Los miembros de la Red de Educación Pirineos Vivos orientan sus acciones sobre la cordillera pirenaica a la luz del pensamiento humanista, haciendo de la diversidad de culturas, una cultura común de la diversidad.
Promueven una dinámica de múltiples actores, transversal, transfronteriza y cooperativa utilizando enfoques sensoriales , emocionales, artísticos, científicos ... con una preocupación dirigida a la evaluación continua y de apertura a la innovación.
La red educación Pirineos Vivos está a la espera de los actores del territorio para construir proyectos en común; desea traducir la diversidad de puntos de vista en acciones concretas y perennes.